El tiempo que te he pensado.

En el tiempo que te he pensado,
pude leerme una novela
que me enseñara paso a paso
cómo dejar de enamorarme

Serían mil páginas sin hablarte
y una cantidad de horas
sin más sentido que sobrevivir,
pensando solo en respirar.


¿Como puedes decir que no te amo?
Si se me pasa el tiempo en un susurro
cada vez que te veo sonreír;
aunque no ocurra tanto.

Si me caigo de rodillas derrotado
cada vez que me dedicas un momento.
Tanta bravuconería que tengo
y me derrito con un "te quiero".


Quizá no sea el que más te merece,
no soy un amante modelo,
será por eso que no me esfuerzo
o quizá por falta de esperanza.

Respecto a lo que siento
solo guardatelo en las manos
hasta que un día lo necesites;
ha no tengo más prisa.


Yo estaré aquí,
esperando como siempre.
Mirando atento a tus ojos
para que no los cierres.

Rezándole a la estatua y no a la diosa,
olvidé lo que significaba
caminar hacia la redención
sin pedir perdón por creer en mí.



Sigo pensando que el Palacio podría hacerse de oro con ciertas obras de artes.
Gracias de nuevo, monumento misterioso.

Comentarios

Entradas populares de este blog

A ras de suelo.

El pozo de brea.

La teoría de sus pestañas y otras cuestiones.