Poetas, putas y muertos de amor.

Dicen que cuando una puerta se cierra
otra se abre de inmediato,
pero aquí no corre ni el aire
y es como si me estuviera asfixiando.

Desde que te fuiste
la vida dejó de redimirse,
los puentes se hicieron más altos
y las cuchillas más afiladas.

Afloraron las cicatrices que creía sanadas
y sangraron como nunca antes lo habían hecho;
si alguien me hubiese dicho esto años atrás
los habría mandado bien lejos de aquí.

Con el tiempo descubres
que la fe ciega nunca será buena consejera,
Y que las noches, pertenecen;
a los poetas, a las putas y a los que mueren de amor.

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