¿Qué voy a decirte que ya no sepas? Si cuando suspiraste, todo el invierno se concentró entre tus labios. Que hasta los pájaros que se pararon a mirarte, murieron congelados. Que sé que es Noviembre, un mes frÃo, pero no puede acabarse todo aquÃ. Que sé que tus fantasmas juguetean entre tus sábanas sin dejarte dormir. Que los recuerdos se te enredan en las pupilas, que un dÃa brillaron como el jaspe, y te atormentan. Pero cariño, No puedes abandonarlo todo al azar. Que nada ha sido nunca fácil para ti, que lo entiendo. Pero no puedes permitir que una tristeza tan grande como la de tus ojos, aflija a todas las estrellas; incluido el sol. Tú, que brillaste como el fuego segundos antes de que lo apagaran. Has volado demasiado alto, como para estar a ras de suelo.
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