¿Qué voy a decirte que ya no sepas? Si cuando suspiraste, todo el invierno se concentró entre tus labios. Que hasta los pájaros que se pararon a mirarte, murieron congelados. Que sé que es Noviembre, un mes frío, pero no puede acabarse todo aquí. Que sé que tus fantasmas juguetean entre tus sábanas sin dejarte dormir. Que los recuerdos se te enredan en las pupilas, que un día brillaron como el jaspe, y te atormentan. Pero cariño, No puedes abandonarlo todo al azar. Que nada ha sido nunca fácil para ti, que lo entiendo. Pero no puedes permitir que una tristeza tan grande como la de tus ojos, aflija a todas las estrellas; incluido el sol. Tú, que brillaste como el fuego segundos antes de que lo apagaran. Has volado demasiado alto, como para estar a ras de suelo.
Ya estoy mordiéndome el labio otra vez; otra vez muerto en el sofá con una espina clavada en el estomago. ¿La saco o la dejo? ¿Me enveneno o me desangro? Ya estoy pensando en tí otra vez, no aprendo, siempre me duele más que la vez anterior. La piel es cada vez mas suave y más insensible. Quiero acariciarte, quiero tocarte, quiero hundirme en un pozo de brea, no volver a verte para poder soñar contigo; y quizá ni con eso vuelva a ser feliz. Me duele el estomago. No sé que hacer. Te miro a los ojos y solo me veo a mi. Quizá ahí no haya nada; o no sea para mi. ¿Qué hago contigo? No sé dónde meterme con todos esos planes para dos. Cada día pienso más y duermo menos; o vivo menos y duermo más. Puede que así se acabe, aunque sea poco a poco, aunque abrace la espina hasta que me llegue al corazón. La insp iración no me llega casi ni para agrad ecer todo al Palacio.
La mejor poesía puede venir solo de vez en cuando, cada mucho tiempo, no tengas prisa y sigue haciendo arte /(*.*)/
ResponderEliminarTe daba un besito muy grande en la frente. Gracias por la sonrisa <3
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