No me importas.
Ahora que no estás cerca solo puedo pensar, preguntarme, qué haces o donde estás , en qué piensas, en quién piensas... Ya no hay impaciencia ni ganas, asà que no voy a forzarme; no tengo miedo a perderte. Y lo intentarÃa una vez más, aunque fuera la primera, sin miedo ni prisas ni nada que perder. Porque ya no me importa, seria llorar pero con causa, le darÃa sentido a las noches en casa en las que no se ni quién soy. Pero me da igual que te vayas, aunque esté estropeado y ni todos los gurús sepan arreglarme mejor que tú. No es que me falten venas ni arterias coronarias, o algo que corra por ellas; es el ritmo el que me falta. Es el aire en los pulmones, que es plomizo como los dÃas en que pienso que los metros que nos separan son cada vez más largos. Y ya ves, querÃa dejarte tirada, olvidarme de tu voz por unas horas para no recaer en la droga que es pasar los dÃas pensando en ti. Asi que me tengo que decir que no me importas...